TESTIMONIO CRISTIANO DE IAN MC CORMACK
Un Vistazo a la Eternidad
A Glimpse of Eternity (Spanish)
Por Ian McCormack
Ian buceaba nocturnamente en la isla de Mauritius cuando fue picado múltiples veces por una Medusa Cubo, que están entre las criaturas mas venenosas del mundo. Su testimonio relata como el lucha por la vida mientras llega al hospital, fue declarado muerto poco tiempo después de haber llegado, y como durante este lapso de tiempo el tuvo un encuentro con Jesús, quien radicalmente cambio la dirección de su vida.
Especiales agradecimientos a Claudia por la ayuda en la traducción al Español.
Un Vistazo a la Eternidad el encuentro de un hombre con la muerte y el reino del mas allá. Que nos sucede cuando morimos? ”Un Vistazo a la Eternidad” es la increíble historia verdadera del encuentro de un hombre con la muerte. Picado por cinco Medusas Cubo mientras buceaba en la costa de Mauritius, Ian murió después en el hospital por aproximadamente 15-20 minutos. Durante este tiempo el experimentó el infierno y el paraíso y regreso para contar la historia!
El proceso de la muerte fue su puerta hacia la verdadera vida y su historia todavía continua transformando vidas al rededor del mundo mientras que también toca algunas de las mas profundas preguntas que todos nos preguntamos eventualmente.
Prefacio por el Dr. Kent
CAPITULO UNO – EL GRAN O.E.
CAPITULO DOS – LA MEDUSA CUBO
CAPITULO TRES – LA PRUEBA DE RESISTENCIA
CAPITULO CUATRO – EL PADRE NUESTRO
CAPITULO CINCO – EL DESCANSO FINAL
CAPITULO SEIS – LA OSCURIDAD
CAPITULO SIETE – LA LUZ
CAPITULO OCHO – LAS ONDAS DE AMOR
CAPITULO NUEVE – LA PUERTA Y LA DECISIÓN
CAPITULO DIEZ – EL REGRESO
CAPITULO ONCE – VIENDO EN UNA NUEVA LUZ
CAPITULO UNO – EL GRAN O.E.
Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte. Proverbios 14:12 (NVI)
En 1980 cuando tenia 24 años me involucré en una aventura que cambiaría mi vida. Había nacido y crecido en Nueva Zelanda. Mis padres eran buenos, gente estable. Ellos eran maestros de escuela, y por ese motivo teníamos que mudarnos de pueblos seguido, incorporándonos a varias áreas rurales. Tuve dos hermanos y juntos disfrutábamos muchas cosas que los niños de Nueva Zelanda damos por hecho, como vacaciones de verano en la playa. Desde temprana edad me la pasaba en la playa.
Complete un título universitario en agricultura en la Universidad de Lincoln y después trabajé por dos años como un consultor de agricultura con la Directiva Lechera de Nueva Zelanda. Me encantaba la agricultura. Yo era una persona de vida al aire libre, y prosperé mientras trabajaba al aire libre. La mayoría de mis fines de semana los pasé buceando, practicando Surf, y practicando todo tipo de deporte.
Una vez que había ahorrado algo de dinero tenía siempre la urgencia de viajar. En Nueva Zelanda un número fenomenal de gente joven viaja fuera del país antes de que comiencen una carrera. Es un fenómeno llamado ‘El gran O.E.’. AL principio de 1980, mi mejor amigo y yo decidimos vender todas nuestras propiedades mundanales y partir hacia un safari de surfing, unas vacaciones de ‘verano eterno’.
Entonces tomamos nuestras tablas de surfing bajo el brazo. Volamos hacia Sydney, primero a Australia y de ahí surfeamos hasta la costa este de Australia al Paraíso de los surfeadores. Tratamos de viajar lo mas ligero y nos hospedamos en los hoteles mas baratos que pudimos encontrar, mientras que pasábamos nuestro tiempo tratando de captar las mejores olas en Dee Why, Fosters, Lennox Heads, Byron Bay y Burleigh Heads.
Decidimos levantar anclas y partir a Darwin, lo cual fue una experiencia salvaje.
Continuamos a Bali en Indonesia, donde surfeamos el Arrecife Kuta, y después aprovechamos para surfear Uluwatu. También visitamos algunos sitios de templos hindúes y budistas antes de continuar por tierra a través de Java.
Mientras viajábamos a través de Asia la gente seguido nos preguntaba si éramos cristianos, probablemente por que éramos gente de piel blanca, la pregunta me retaba por que yo había sido criado en una familia cristiana, pero no estaba seguro si yo debería llamarme a mi mismo un cristiano.
Fui criado como anglicano y a la edad de 14 años fui confirmado en la iglesia. Solía orar de niño e ir a la escuela dominical el domingo y al grupo de jóvenes, aun así nunca tuve realmente una experiencia personal con Dios. Recuerdo un día salir de la iglesia después de mi confirmación bastante desilusionado. Nada parecía suceder. Así que le pregunte a mi mama si Dios alguna vez le había hablado a ella personalmente. Mi madre volteo y me miro y me dijo: “Dios realmente habla y El es real”. Ella me compartió como ella le rogó a Dios en un momento de tragedia y como El le había contestado a ella. Entonces le pregunte por que Dios no me había hablado a mi nunca; ella me respondió “Casi siempre se necesitan tragedias para humillarnos, el hombre por naturaleza tiende a ser muy orgulloso”, yo replique: “yo no soy ese tipo de persona, yo no soy orgulloso”. Pero cuando reflexione en ello, realmente era yo muy orgulloso.
Mi mama de dijo, “yo no te voy a forzar a venir a la iglesia, pero recuerda esta sola cosa, cualquier cosa que hagas en la vida, a donde quiera que vayas, no importa que tan lejos de Dios creas que has llegado, recuerda solo esto, si estas en problemas, si estas en necesidad, suplícale a Dios desde el fondo de tu corazón, y El te oirá. El realmente te oirá y te perdonara.” Yo recordaba esas palabras, se quedaron grabadas en mi mente. Pero decidí que mejor que dejar de ir a la iglesia por hipócrita no regresaría a la iglesia por que en realidad nunca había tenido una experiencia con Dios, era básicamente solo religión para mí.
Mi amigo y yo viajamos a través de Java, Singapur, La isla de Tiomen y hacia Malasia. Entonces mi amigo decidió tomar el Ferri a Madras, India, mientras que yo viajé a Colombo, Sri Lanka con una mujer holandesa que habíamos conocido.
Una vez ahí, me hice a la costa a surfear en la bahía de Arugum. Después de un mes de olas increíbles mi visa se estaba venciendo así que regrese a Colombo.
Hice algunos amigos nativos del lugar que me llevaron a su templo hindú en el pueblo, y después a la ciudad escondida de Katagarma. Mientras estaba en esta ciudad sagrada tuve mi primera experiencia supernatural. Me encontraba mirando a un ídolo y empecé a ver sus labios moverse, fue una experiencia fuera de mi zona de confort así que decidí salir inmediatamente.
Mientras estaba viviendo con mi anfitrión observé que cada día ofrecían comida al ídolo de esa casa, al dios elefante Garnesh. Algunos días lo vestían, otros días lo bañaban en leche o agua. Para mi era muy extraño que una persona pudiera creer que un ídolo de piedra pudiera ser un dios, cuando obviamente era sólo una piedra hecha por las propias manos de alguien.
Un día mirando a esta estatua de piedra sentí una maligna y poderosa presencia que emanaba desde ella y me sentí intimidado. Entonces en mi mente vinieron estas palabras, “No tendrás dioses ajenos delante de mi, no te inclinarás a ninguna imagen o ídolo”. Inmediatamente me di cuenta de que ese era uno de los diez mandamientos y empecé a reflexionar en estas palabras que había oído tiempo atrás en la escuela dominical.
A mi propia manera estaba buscando el “significado de la vida”. A veces era un ateo y otras veces un “libre pensador”. Quería experimentar todo lo que la vida tenia para ofrecerme. En esos años nunca use un reloj….vivía en una zona sin tiempo de atardeceres y amaneceres.
Cuando regresé a la bahía de Arugam conseguí una posición de tripulante en una goleta de 96-pies llamada la “Constelación”. Navegamos fuera de Sri Lanka en el medio de la noche en una ruta hacia África. Veintiseis días después llegamos al puerto Port Louis en las islas Paraíso de Mauritus.
Mientras estábamos en esta isla terminé en la bahía de Tamarín entre los pescadores y surfeadores locales “Creoles”. Ellos me aceptaron en sus vidas y me enseñaron como bucear en la noche en los arrecifes mas lejanos.
El buceo nocturno es una experiencia increíble. Los cangrejos salen en la noche y tu los puedes cegar con la linterna acuática y sólo tomarlos. Los peces se duermen por las noches y tu sólo necesitas decidir cual de ellos vas a comer para la cena.
Después de haber surfeado hasta el cansancio en Tamarín me comenzaba a quedar sin dinero. Así que me dirigí a Sur África donde encontré un trabajo enseñando a surfear con el viento y también enseñando Ski acuático. Sorprendentemente me pagaban por hacer esto!, surfeé en la bahía de Jeffreys y la bahía de Elands y visité algunas de las famosas reservas naturales mundiales.
Mi deseo era viajar por tierra a través de África hasta Europa, pero mis planes cambiaron completamente cuando oí desde Nueva Zelanda que mi hermano menor planeaba casarse. Quería estar en su boda, así que decidí regresar a Nueva Zelanda vía la Isla Reunión, Mauritius y Australia.
En la pausa que tomé en Reunión me encontré con una increíble clausura de surfeo llamada San Leu donde encontré algunas olas grandiosas para mí solo. Era Marzo de 1982, y ya había estado viajando por casi dos años, casi siempre durmiendo en casas de campaña o en la playa y viviendo como un nómade.
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CAPITULO DOS – LA MEDUSA CUBO
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas. Salmos 139:16
De regreso a Mauritus otra vez por algunas semanas, renté una casa y regresé de Nuevo al surfeo y buceo nocturno. Ahí me encontré con mis amigos Creoles quienes me invitaron a bucear. Mas o menos una semana antes yo debía regresar a Nueva Zelanda, ellos me pidieron que fuéramos a bucear en la noche. Caminé afuera en la terraza como normalmente hacía y ví una enorme tormenta eléctrica que caía en el mar. Me volví hacia mi amigo Simón y le pregunté: “Estas seguro? Has visto la tormenta?” Temía que la tormenta nos atraería a la superficie y fuera demasiado peligroso. Pero Simón replicó: " Todo estará bien, iremos alrededor de 5 millas abajo de la costa a una parte muy hermosa del arrecife a bucear esta noche, te vas a sorprender realmente de lo preciosa que es”.
Al final me convenció, eran al rededor de las 11 de la noche, yo tenía todo mi equipo, brinqué dentro del bote y partimos. Fuimos cuesta abajo y llevábamos una media milla lejos de la isla. Estábamos en una laguna interna y estábamos buceando en la orilla del arrecife, donde llovía copiosamente.
Empezamos a bucear, yo me fui hacia arriba del arrecife, y mis dos amigos fueron hacia abajo del arrecife. Normalmente siempre buceamos juntos pero, por alguna extraña razón nos separamos. Yo estaba buscando cangrejos cuando ví una criatura marina muy extraña que se veía como calamar. Curioso, nade hacia ella y de hecho alargue mi mano y la toque, tenia mis guantes puestos en las manos y la presioné con mis dedos como si fuera una medusa. Mientras flotaba y se alejaba la contemplé, intrigado, por verse como una medusa muy peculiar, tenía lo que parecía ser una como cabeza de calamar, pero tenía la forma de una caja, y tenía unos brazos muy extraños como si fueran tentáculos, pero era transparente. Nunca había visto una medusa de ese tipo antes, me volví y continué con mi búsqueda de cangrejos.
Tenia mi lámpara encendida en el arrecife, buscando por mi presa cuando algo me picó, nadé alrededor y miré para ver que era; yo traía un traje de buceo de manga corta, así que la única parte de mi cuerpo que no estaba cubierta por el traje eran mis antebrazos, algo me había rozado y me había picado con un increíble shock.
Era como estar parado en un establo en el concreto mojado sin traer tus botas de plástico, el pie pelón, y descansando la mano derecha contra las corrientes de energía. Éste fue un shock tremendo. Retrocedí de él, e intenté descubrir que había sido o de donde venía, estaba con mi linterna subacuática, pero no podía ver qué me había golpeado.
Tal vez algo me había mordido, o tal vez me había cortado yo mismo con el arrecife. Miré hacia mi brazo para ver si tenía sangre, pero no tenía nada. Sólo un dolor tremendo. Froté mi brazo, lo que fué una de las peores cosas que se me pudo haber ocurrido hacer.
Ahora el dolor parecía entumecerse así que lo dejé así y pensé: "conseguiré un cangrejo y me regreso y preguntaré al muchacho en el bote que fue eso". No deseaba sentirme paranoico. Cuando tú eres un buzo, nunca debes enojarte o perder el control.
Asi que me fuí a buscar el cangrejo, cuando volví a zambullirme nuevamente vi la misma medusa que había visto algunos minutos antes, dos de ellas estaban aproximándose lentamente hacia mi, de reojo vi sus tentáculos rozándome el brazo, cuando lo tocaron, el mismo choque eléctrico entró a través de mi brazo, casi me hizo perder el conocimiento bajo del agua, así que de repente supe que fue lo que me había tocado!
Yo sabia por mi experiencia en salvamento que algunos tipos de medusas son increíblemente venenosas. De niño había tenido fiebre y reacciones alérgicas muy severas, tanto que si una abeja me picaba mi pierna se me inflaba como un globo. Ahora estaba sintiéndome realmente preocupado por que esta medusa ya me había golpeado dos veces. Nade hacia la superficie y saque la cabeza para ver hacia el bote, solo pude nadar un poco más abajo del arrecife, puse mi brazo detrás de mi espalda para sacarlo fuera del agua, no quería que me lo fueran a rozar nuevamente, mientras iba nadando, sentí algo deslizarse en mi espalda y entonces sentí otro choque en mi brazo, mirando hacia al rededor vi tentáculos al rededor, había sido rozado por una tercera medusa!
Puse mi lámpara hacia atrás en el agua para mantener la vista en el REEF, y para mi horror la luz de mi lámpara dio directo en una sopa hecha de estas medusas. Yo pensé: ”Si una de estas cosas me toca la cara, no creo que regrese otra vez al bote”. Así que puse el haz de la lámpara arriba cerca de mi cara y comencé a nadar. Ya de regreso en el bote le pregunte al joven en el mejor francés y Creole, si el sabía que eran esas medusas, el no sabía por que el no era un buzo, sólo sacudió su cabeza y señaló hacia mi amigo Simón en el agua, así que entre nuevamente al agua y comencé a nadar en la dirección a el.
Lo pude ver debajo del agua, así que iluminé con mi lámpara en su cara para llamar su atención, y el subió a la superficie, y le dije: ”Quiero salir de aquí”. Puse mi cara nuevamente debajo del agua para nadar de regreso al bote y ahí justo enfrente de mi cara había otra medusa avanzar hacia mí. Tenia que escoger: “que me roce en en la cara?, o que me roce en el brazo?”, así que levanté mi brazo y recibí otro pinchazo en el, arroje a la medusa a un lado y salí del arrecife.
Dos pies de agua cubren el arrecife actual. Estaba ahí en mis aletas mirándome el brazo, que estaba ya literalmente del tamaño de un globo, con lesiones todo a lo largo de la parte superior de la piel como ampollas quemadas. Estaba justamente como si lo hubiera quemado en la estufa, justo ahí donde los tentáculos me habían rozado la piel.
Mientras estaba mirando el brazo, mi amigo Simón vino caminando hacia mi cruzando el arrecife en sus aletas . El estaba usando un traje de buzo completo así que no recibió lesiones de las medusas, me miro al brazo, y luego me miro a mí, el me pregunto: “Cuantas? Cuantas veces fuiste picado?” Yo le conteste “Cuatro creo”. El me dijo: “invisibles? Eran transparentes?”, yo replique: “Si, se ven invisibles”. Simón inclino su cabeza y se persinó, el dijo:”Solo una picadura y estas acabado, solo una! Puso su lámpara hacia su cara y yo pude ver escrito en ella la seriedad de la situación, le dije:: “Bueno, que hago entonces con cuatro de ellas en mi brazo?”
Simón estaba entrando en pánico, y entonces yo también comencé a entrar en pánico por que el ya llevaba buceando algo mas de 20 años y sabia de este tipo de medusas. “Debes ir al hospital” El dijo: “Allez, Allez, vitement”. El hospital mas cercano estaba a 15 o 20 millas de lejos, era mitad de la noche y todavía teníamos que caminar media milla para salir del arrecife. Yo lo oí decir “Ve!” pero me sentía paralizado estando ahí parado, el estaba tratando de meterme de Nuevo en el bote, mientras el trataba de meterme de nuevo me di cuenta de que mi brazo izquierdo estaba totalmente paralizado y no podía subirlo para sacarlo del agua, así que fui picado por quinta vez.
En mi corazón yo pensaba: “Que hice para merecer esto?” Entonces tuve una visión de mi pecado, supe derrepente que si había hecho cosas malas, de hecho había un montón de cosas para merecer esto, uno no se escapa sin nada.
Mis dos amigos levantaron el bote arriba del arrecife conmigo adentro. Era un barco de Madera, y el bote era su sustento de vida, así que inmediatamente supe que la situación era realmente seria para que ellos estuvieran haciendo eso. Levantaron el bote y lo llevaron hacia la laguna y ellos comenzaron a nadar tratando de empujar el bote para hacerlo navegar, yo les dije “Vengan conmigo!” Pero ellos replicaron: “No, es muy pesado, llévate el muchachito para llevarte hacia tierra”, así que este muchachito iba empujando el bote para orillarlo con un poste.
Podía sentir el veneno entrando hacia el torrente sanguíneo y correr hasta golpear algo debajo de mi brazo. Una glándula linfática estaba detrás, se estaba volviendo cada vez mas difícil para mi respirar con mi pulmón derecho, mi pulmón derecho se había estado contrayendo con mi traje de buceo, así que traté de quitármelo con el otro brazo, lo bajé y lo puse debajo de los pantaloncillos mientras todavía podía moverme. Mi boca estaba seca y yo estaba ahí sentado goteando con transpiración. Podía sentir el veneno desplazándose, pude sentir un dolor agudo en la espalda como si alguien me hubiera golpeado en los riñones, trataba de no moverme, tratando de no caer en pánico, estábamos solo a la mitad del camino para llegar hacia la playa y podía sentir literalmente el veneno pulsando y moviéndose a través del torrente sanguíneo.
No sabia en que dirección iba mi sangre hasta esa noche, pero les puedo decir que, realmente esa noche estaba muy interesado en saber en que dirección iría! , El veneno estaba ya llegando a mi pierna derecha, y tuve suficiente sentido común como para imaginar que pasaría si pasaba por toda la pierna y regresara hacia arriba en dirección a mi corazón o a mi cerebro, entonces podría considerarme hombre muerto. Mientras iba caminando hacia la playa la visión comenzaba a ser borrosa, ya no podía enfocar bien, cuando llegamos a la playa el muchacho dijo: “vamos, salgamos de aquí”. Me incorporé para salir y mi pierna derecha se desfalleció debajo de mi, así que caí directo en los cangrejos en el fondo del bote. El joven se quedo un poco perplejo , después me ayudo a poner mi brazo al rededor de su cuello, así que puse mi brazo así, agarre mi brazo paralizado con mi brazo bueno y solo lo deje caer ahí, el me jaló fuera del bote y luego a la playa en la arena de coral, me logró poner en el camino.
Era la media noche, el lugar estaba desolado, no había carros, nada, estaba ahí recargado en el joven preguntándome como era posible que yo pudiera siquiera llegar a ese hospital a tan alta hora de la noche. Estaba tan débil en mi pierna derecha que me senté en el asfalto, el joven trato de ayudarme, pero al final el comenzó a señalar hacia el océano otra vez , diciendo: “Mis hermanos están allá, necesito ir ahí y traerlos”. Yo le dije: “No sólo quédate aquí y ayúdame.”, Pero al final el se fué.
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CAPITULO TRES – LA PRUEBA DE RESISTENCIA
Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mi, tu conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo. Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer; no tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida. Salmos 142:3-4
Mientras me estaba ahí sentado un cansancio se apoderó de mí y me recosté en el camino viendo hacia las estrellas. Estaba apunto de cerrar mis ojos y quedarme dormido, cuando oí una voz clara que me hablo , y dijo: “ Ian, si cierras los ojos nunca podrás despertar otra vez”. Me sacudí y trate de quitarme esa sensación de sueño y pensé: “ Que estoy haciendo!? No puedo quedarme dormido aquí, necesito ir al hospital, necesito recibir anti-toxinas, y necesito recibir ayuda, si me quedo dormido aquí tal vez nunca despierte”.
Así que traté de pararme otra vez, pude lograrlo y llegar lentamente hacia la carretera y encontré un par de carros junto a un restaurante, que no sabía que estaba ahí, fui directo hacia los coches y les rogué a los conductores que me llevaran al hospital, los hombres en los coches me vieron y dijeron: “Cuanto dinero nos vas a pagar?” Si ustedes hubieran vivido en Asia sabrían que eso es normal, si tienes dinero, tu puedes ir, si no tienes dinero no vas a ningún lado. Asi que les dije, “No tengo dinero” hablando fuerte, después me di cuenta lo tonto que fui, nunca debí haber dicho eso, pude haber mentido, pero no lo hice, solo dije la verdad, no tengo dinero. Los tres conductores solo se rieron de mi: “estas borracho, estas loco”. Se voltearon, prendieron un cigarro y empezaron a alejarse.
Entonces oí una voz clara decir otra vez: “Ian, estas dispuesto a rogar por tu vida?”
Seguro que lo estoy, y además se como hacerlo, había vivido en Sur África lo suficiente, había visto hombres negros juntando sus manos e inclinar sus cabezas hacia los hombres blancos y decir, “Si jefe, si amo”, así que lo había visto, y era bien fácil para mi ponerme de rodillas por que mi pierna derecha estaba totalmente muerta, y mi pierna izquierda ya estaba debilitándose, estaba en dirección hacia el carro , así que sólo me incliné en mis rodillas junté mis manos, bajé mi cabeza y comencé a rogarles por mi vida, estaba a punto de llorar, por que sabía que si no llegaba pronto al hospital , no iría ya a ningún otro lado. Si estos hombres no tienen compasión de mi y amor en sus corazones, y misericordia para conmigo, moriré aquí mismo enfrente de ellos.
Así que comencé a rogar a suplicarles por mi vida, con mi cabeza agachada vi sus pies, dos de ellos se alejaron, pero vi a un hombre joven moviendo sus pies con indecisión, parecía que no se decidiría nunca, al final vino y me levantó, no habló sólo me ayudó a entrar en el carro, y comenzó a manejar. A la mitad del camino cambió de decisión, y comenzó a demandar “En que hotel estás alojado hombre blanco?” yo le contesté que no estaba alojado en ningún hotel sino en un bungalow en la bahía de Tamarín, el pensó que yo le estaba mintiendo y se enojó de que tal vez no le daría ningún dinero después de todo : “Como voy a recibir mi dinero?” me replicó, yo le conteste “Te daré todo el dinero que tengo!” Cuando tu vida esta en juego , el dinero no significa nada. Yo le dije “Te daré cualquier cantidad que quieras solo llévame al hospital, te lo daré todo” Pero el no me creyó.
Así que cambio de parecer y me llevo a un hotel turístico grande, y me dijo: “te voy a dejar aquí, no te voy a llevar” – “No!” replique, “”por favor lléveme, me estoy muriendo”, el sólo se acercó me quitó el cinturón de seguridad, abrió la puerta y me dijo: “Salte de aquí!”. “No puedo salir, no me puedo moverme” repliqué, así que sólo me aventó hacia afuera. Mis piernas todavía estaban dentro, asi que las levantó y las aventó hacia afuera, cerro la puerta y se marchó. Yo yacía ahí, sentí que me daría por vencido, pensé: “Bueno que caso tiene tratar de llegar al hospital?, si tu número fue el escogido, solo muérete”.
Entonces mi abuelo vino a mi mente, el estuvo en la Primera y Segunda guerras mundiales, el había estado en Gallipoli, y y había peleado en Egipto peleando en contra de Rommel. Recordé eso y recordé como mi abuelo había sobrevivido dos guerras mundiales y aquí estaba su nieto dándose por vencido por que cinco miserables medusas lo habían picado! Asi que pensé “Seguiré hasta el último respiro, no te rindas todavía Ian!”. Usando el único brazo que me quedaba bueno traté de jalarme a mi mismo hacia la entrada del hotel. Pude ver algunas luces prendidas. Para mi sorpresa el guardia de seguridad que estaba haciendo la ronda con sus linternas apuntaron directo hacia mí.
Un hombre vino corriendo. Lo mire y lo reconocí, era uno de mis amigos de borracheras. Era un tipo negro y grande se llama Daniel, un enorme y agradable hombre. El llegó corriendo hacia mi y preguntó: “Qué te sucede, estás borracho, te golpearon, que te pasa?” me arremangué la camisa para mostrarle el brazo y el pudo ver todos las ampollas, y toda la hinchazón. Me tomó en sus brazos y corrió. Era como tener a un enorme ángel que me recogía. Corrió dentro, pasó la piscina y me puso en una silla. Mas o menos unos tres metros mas allá los dueños del hotel que eran chinos estaban jugando mahjong y tomando, todos los turistas habían ido a la cama, el bar estaba ya cerrado y ellos estaban apostando.
Daniel me dejo ahí y desapareció en la obscuridad otra vez. Me preguntaba a donde había ido, pero después me acordé de que un hombre negro no puede hablar con un hombre chino en este país, al menos que se le pida que hable. Iba a tener que tratar de comunicarme con estos chinos por mi mismo. Asi que me incorporé y les mostré mi brazo hinchado y picoteado; les dije: “Necesito ir al hospital de Quartre Bonne inmediatamente, he sido picado por cinco medusas”, hasta traté de hablar algo de chino, ellos se rieron, uno de los jóvenes se levantó y dijo “ Oh joven blanco, la heroína no Buena para ti, sólo hombres maduros toman el opio.”, el pensó que yo estaba bajo el efecto de drogas por que le mostré mi brazo y se veía como inyectado desde la distancia.
Me estaba enfureciendo y frustrando por esto. Permanecí ahí tratando de guardar la calma, por que sabía que si me excitaba demasiado el veneno se movería con mayor rapidez, pero todo mi cuerpo, cada músculo, se empezó a torcer y a contraer, estaba literalmente brincando de la silla con cada contracción mientras el veneno reaccionaba en mis músculos. Los hombres chinos vinieron corriendo y tres hombres trataron de mantenerme sentado, pero no podían contenerme, los aventaba.
Cuando terminó estas increíbles sacudidas, un frió aterrador se movía lentamente sobre mi hueso, pude literalmente ver una obscuridad arrastrarse en el interior de mi hueso. Era como la muerte arrastrándose sobre mí. Sabía que mi cuerpo estaba muriendo, ahí mismo en mi presencia, estaba increíblemente frío. Los hombres empezaron a poner sábanas sobre mí tratando de mantenerme caliente, yo estaba todavía tratando de sobrevivir, y les pedí: “Por favor llévenme al hospital”. Un hombre puso su mano sobre mi hombro y dijo: “No, esperaremos a la ambulancia joven blanco”. Así que me quede ahí pensando: “No creo que alguna vez llegue a ese lugar” entonces llego la ambulancia y fuera de la nada apareció Daniel con otro hombre de seguridad, me tomaron en sus brazos y se fueron, entonces me di cuenta de que el mismo Daniel se había ido directo al teléfono a llamar a la ambulancia.
Así que la ambulancia llego, vino gritando con sus luces y sonidos, se dio la vuelta en U enfrente del hotel, y se fue otra vez, el chofer de la ambulancia era de un hospital de negros, entonces cuando no vió a ninguno en la entrada del hotel de los chinos obviamente pensó que estaba en la dirección equivocada.
Asi que ahí estaba yo, en la mitad del camino hacia el final de mi vida, y podía ver la ambulancia desapareciendo en la esquina. Traté de chiflar pero mi boca estaba tan mal que no salió ni siquiera algún sonido. Daniel vió lo que trataba de hacer así que chifló lo mas alto que pudo, el chofer de la ambulancia debió haber tenido la ventana abierta por que las luces se encendieron nuevamente el carro vino de regreso. La ambulancia era un viejo Renault 4 con uno de los asientos delanteros arrancado y puesto otro tipo de asiento en su lugar, eso era muchachos, eso era la ambulancia.
Eso no me preocupaba, no me importaba lo que me llevara al hospital, el conductor ni siquiera se bajó, solo abrió la puerta y Daniel me metió en ese asiento, nada de preguntas: como esta tu mamá, como estas tú, quieres una sábana, qué te sucede?, nada, sólo comenzó a manejar, yo sólo trataba de no cerrar los ojos, sabiendo que tenía que mantenerme despierto hasta que me dieran algún anti-veneno,. Si sólo pudiera sobrevivir hasta llegar al hospital.
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CAPITULO CUATRO – EL PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, si también en la tierra. EL pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. AMEN (Mateo 6:9-13)
Íbamos ya a la mitad de camino hacia el hospital y el Renault estaba escalando en una cima, mis pies estaban hacia arriba y el veneno en mi sangre estaba comenzando a aproximarse hacia el cerebro, comencé a ver una imagen de un pequeño niño con cabellos casi blancos, y luego vi otro flashazo con otra imagen con un niño mayor con cabello rubio casi blanco, estaba mirando esa imagen y pensando: “Ey! Tiene el cabello blanco”, pero de pronto me di cuenta que me estaba mirando a mi mismo, estaba viendo mi propia vida retrocediendo, fue una experiencia aterradora, mirando escenas de mi propia vida pasando como si fuera una película de video, clara y nítida con mis ojos completamente abiertos. Miraba y pensé: “He oído acerca de esto. La gente dice que justo antes de morir ven toda su vida pasando delante de ellos.”
Me dije a mi mismo: ”Soy demasiado joven para morir, por que fui a bucear? Que idiota, debí haberme quedado en casa”. Mis pensamientos estaban corriendo, ahora sabía que estaba confrontando una muerte inminente. Difícilmente podía oír los latidos de mi corazón y yacía ahí preguntándome que pasaría si muriera?, hay algo después de la muerte? A donde iré si muero?
Después vi una clara visión de mi madre. Era como si ella me estuviera hablando esas palabras que me dijo tanto tiempo atrás: ”Ian, no importa que tan lejos de Dios hayas llegado, no importa lo que hayas hecho mal, si suplicas a Dios desde el fondo de tu corazón, el te oirá y te perdonara”.
En mi corazón yo pensaba: ”Creo que hay un Dios? Voy a ponerme a orar?” Casi me había convertido en un ateo devoto, no creía en nada ni en nadie, sin embargo ahí estaba confrontando por esta visión de mi madre. Hable con mi madre acerca de esto mas tarde cuando regrese a Nueva Zelanda. Ella dijo que ella se había despertado bien temprano esa misma mañana, Dios le había mostrado mis ojos inyectados de sangre y le dijo, “ tu hijo mayor Ian esta casi muerto. Ora por el ahora mismo” Así que ella comenzó a orar por mi.
Ahora bien, por supuesto que sus oraciones no pueden salvar mi alma, ella no me puede llevar al paraíso, pero yo sabia que necesitaba hacer una oración, no sabia que orar o a quien orar, a que dios debía orar? A Buddah, Kali, Shiva? Hay millones de ellos, aunque no había visto a Buddah o Krishna o algún otro dios o hombre ahí en la visión, yo vi a mi madre, y mi madre sigue a Jesucristo. Pensé: “No he orado por años, que es lo que tengo que orar? Que debe uno orar justo en este momento?, cual es la oración que uno dice cuando uno se va a morir?”
Entonces recordé que de niño mi mama me enseño el Padre Nuestro. “Padre nuestro, que estas en los cielos, santificado sea tu Nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo….” Así que pensé, que eso era lo que debería orar, esa era la única oración que yo conocía. Empecé a decirla pero, no podía recordarla, era como si el veneno que se estaba aproximando a mi cerebro me estaba inhabilitando para poder aun pensar, estaba apagándome la mente, era horroroso, había dependido tanto de mi mente y mi intelecto y ahora de repente se me estaba muriendo, totalmente en blanco, cero!.
Mientras yacía ahí recordé también a mi madre que me decía “Uno no ora desde la cabeza, uno ora desde su corazón”. Asi es que dije: “Dios no se donde esta esa oración, la quiero decir, ayúdame”, cuando dije eso, esa oración llego literalmente desde mi hombre interior, desde mi espíritu. Ore, “Perdona nuestras deudas” y proseguí: “ Dios te pido que me perdones mis pecados, pero he hecho tantas cosas malas. Yo se que están mal, mi conciencia me dice que están mal, si tu puedes perdonarme todos mis pecados, y no se como puedes hacer eso – no tengo idea como los puedes perdonar – por favor perdóname mis pecados”. Y realmente lo decía de corazón, tenia ganas de llorar y sacar todo eso. “Dios perdóname”
Cuando termine de orar eso, otra parte de la oración salio de mí “Asi como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Yo entendí que eso significaba que yo tenia que perdonar a aquellos que me habían lastimado, “Bueno yo no guardo rencores, Hay varias gentes que que me han lastimado y que me han traicionado y dicho cosas malas en contra mía y que me han hecho cosas terribles – los perdono”
Entonces oi la voz de Dios diciendo: “Perdonaras también al hindú que te empujo fuera de su carro y al hombre chino que no te quiso traer al hospital?”. Pensé, “mhh, tenia otros planes , si es que lograba salir de esta”, pero bueno pensé: “ Okey, los voy a perdonar, si tu me puedes perdonar a mi, yo también los puedo perdonar a ellos. Los perdono.”
La siguiente frase de la oración llego a mi: “Hagase tu voluntad”. Yo había hecho todo a mi modo los últimos 20 años. Dije: “Dios si logro salir de esto, yo ni siquiera sé cual es tu voluntad, no tengo idea de cual es tu voluntad – sé que no es hacer cosas malas, pero no tengo idea cual es tu voluntad. Si logro salir de esta, voy a averiguar tu voluntad para mi vida y la voy a hacer, voy a determinarme seguir tu voluntad con todo mi corazón si logro salir de esto”.
Yo no lo entendía en ese momento, pero esa era mi oración por mi salvación, pero desde mi corazón, pidiéndole a Dios: “Dios perdóname por mis pecados y mi maldad, Dios me limpio. Perdono a todos los que me han lastimado. Y Jesucristo , voy a hacer tu voluntad, sea hecha tu voluntad, te voy a seguir” Había hecho la oración del pecador, la oración de arrepentimiento hacia Dios.
Una paz increíble vino sobre mi corazón mientras oraba la oración, era como si el miedo me hubiera dejado, el miedo a lo que iba a venir. Todavía estaba muriéndome, lo sabia, pero yo estaba en paz con ello, ya había hecho las paces con mi creador. Lo sabía, sabía que por primera vez había tocado a Dios y que de hecho lo había oído. Nunca lo había oído antes pero ahora lo estaba oyendo hablándome a mi. Nadie mas me pudo haber recordado la oración de El Padre Nuestro.
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CAPITULO CINCO – EL DESCANSO FINAL
Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Mateo 7:13-14
Finalmente llegamos al hospital el chofer de la ambulancia me puso en una silla de ruedas y me llevo al área de urgencias. Alguien me tomo la presión arterial, mientras estaba ahí , veía a la enfermera, miraba hacia su aparato medidor y lo golpeaba, pensé: “Que clase de hospital es este?” Era un viejo hospital militar de la segunda Guerra mundial, los ingleses lo habían desertado y dado a la gente Creole, todavía se ve que fue construido en 1945, estaba viejo y decrépito y aun seguía ahí.
La enfermera golpeó el aparato otra vez. Comencé a pensar, “No hay nada malo en el aparato, es mi corazón que no esta latiendo ya”, ella se lo quitó y comenzó a hurgar en el armario, tratando de encontrar otro mas nuevo. Jaló otro, lo golpeó un poco, lo abrió y empezó a bombear. Pude ver que lo que fuera que hiciera no estaba registrando mucho. Ella me miro, luego miro al aparato, mis ojos estaban abiertos, pero supe que ella se preguntaba por que tenia abiertos los ojos. Con este tipo de presión arterial los ojos de uno no deberían estar abiertos. Yo estaba desesperadamente luchando por vivir, estaba luchando por todo lo que yo valía, yo no quería ir a ningún lado, quería permanecer en mi cuerpo, no quería morir, estaba luchando con todas mis fuerzas por permanecer vivo.
Entonces el conductor de la ambulancia, dándose cuenta de que la situación era desesperada, me quito el aparato del brazo y corrió hacia donde los doctores, dos doctores hindúes estaban sentados ahí, los dos medio dormidos, sus cabezas agachadas. “Cual es tu nombre?, donde vives?” pregunto uno en francés, “ Que edad tienes?” era un doctor joven que ni siquiera me estaba mirando a la cara, yo miraba hacia el doctor mas viejo, tenia algo de cabello gris y pensé: “El ha estado en el negocio por algunos años, tal vez sepa como ayudarme”. Entonces esperé, el doctor joven dejó de hablar y miró arriba, ni siquiera me molesté en mirarlo pero esperé hasta que el más viejo levantara la cara, cuando la levantó, no estaba seguro que todavía tuviera la suficiente fuerza para hablar, miré a sus ojos y le dí la Mirada mas pesada que pudiera hacer, y susurré “Estoy a punto de morir, necesito antiveneno ahora mismo”. El no se movió, no quite los ojos de su cara, el estaba sólo mirándome a los ojos.
La enfermera vino con un pedazo de papel, el doctor mas viejo lo miró, y luego me miró, y brincó de un momento, pude notar que estaba molesta como si le quisiera decir al doctor joven: “tu tonto!, por que no miraste a este joven?”, se paró de un brinco de la silla, empujó al chofer de la ambulancia fuera del camino, empujando la silla de ruedas el mismo y comenzó a correr por el corredor, podía escuchar un ruido de su boca, no podía ya entender, oía que decía algo pero para mi eran solo murmullos.
El doctor corrió hacia un cuarto con botellas y equipo médico, al siguiente minuto estaba rodeado de enfermeras, doctores y ayudantes. Finalmente algo estaba pasando, una enfermera me volteó el brazo y puso un suero, el doctor estaba cerca de mi cara, y decía: “No se si me puedes oír hijo, pero vamos a tratar de salvarte la vida y lo haremos. Mantén tus ojos abiertos…vamos hijo, lucha en contra del veneno, trata de mantenerte despierto, todo esta bien , te estamos suministrando medicamento para la deshidratación” , una enfermera puso una aguja en un lado y la otra enfermera estaba en el otro lado también inyectando, no las podía sentir pero podía verlas haciéndolo. El doctor decía, “antitoxinas para contrarrestar el veneno” en su acento de Oxford, otra enfermera se arrodilló cerca de mis pies, palmeando mi mano tan fuerte como podía, yo pensaba: “que es lo que está haciendo? pero ya ni me importaba, sólo entierra las agujas adentro!”
Una enfermera detrás de mi estaba llenando una jeringa enorme, con una aguja como para caballo, estaba sacándole el aire, trataba de ponerla en mi brazo pero las venas no se mostraban, así que tomo mi piel y la jaló, puso la aguja adentro y empezó a inyectar el liquido, empezó a llenar mi vena como un pequeño globo, pude ver lo nerviosa que estaba por que la aguja estaba dentro de la vena y se veía que estaba temblando tanto que me iba a abrir la vena.
Ella dejó esa aguja adentro y alguien más le pasó otra aguja, nuevamente infló la vena. La enfermera miró al doctor y le preguntó: “otra?”. El doctor asintió, así que ella puso una más, otra enfermera trataba de masajear la vena pero sólo se movía de un lado a otro, la vena de hecho se rodaba como una bola de un lado a otro, la enfermera no podía hacer llegar las anti-toxinas hacia la sangre, simplemente no circulaba el líquido.
Obviamente mi corazón no estaba irrigando ya suficiente sangre en mi cuerpo, mis venas se estaban colapsando, yo he estudiado veterinaria en mi carrera, así que ya había estudiado y entendido fisiología básica y anatomía. Entendí lo que estaba sucediendo, pero no podía hacer nada al respecto, entendí que estaba cayendo en un estado de coma, estaba totalmente paralizado, mi corazón estaba llegando a un punto en el que ya no estaba casi funcionando en absoluto.
No tenía idea de que lo que me había picado era una medusa cubo o una avispa de mar, la segunda más letal conocida por el hombre, siendo picado una sola vez ha matado arriba de 60 personas solamente en Darwin a lo largo de 20 años. Por seis meses del año ellos ponen un esqueleto cruzado de dos fémur en las playas de Darwin para prevenir a los bañistas de nadar en esas aguas, yo tenia suficientes toxinas en mi cuerpo para matarme cinco veces una tras otra. Normalmente una persona muere dentro de quince minutos después de la primera picadura o rozada. Yo no la tenía sólo en un músculo, yo tenía el veneno cruzándome por todas las venas.
El doctor me miró a los ojos y dijo: “No tengas miedo”, yo pensé: “Hombre, tu estas mas asustado que yo”, podía ver su paranoia en los ojos, fui levantado y puesto en una cama con el suero, el doctor se paro junto a mi limpiando mi frente, parecía que el suero que me habían aplicado comenzaba a traer el líquido de regreso a mi cuerpo y comenzaba a transpirarlo por mi frente, el doctor lo limpiaba de mi cara, pero entonces se alejó unos momentos, mientras yacía ahí sentía las gotas escurrirme hacia los ojos y comencé a ver todo borroso, eran como lágrimas saliendo de mis ojos.
“Debo mantener mis ojos abiertos” me dije a mi mismo, deseaba que viniera el doctor de regreso y que me limpiara la cara , pero no llego, traté de hablar, “Doctor, regrese” pero mis labios no se movieron, traté de menear mi cabeza , pero mi cabeza no reaccionó, así que traté de quitar el agua con mis propios párpados, los pude apretar un poco pero, seguía viendo todo borroso, continué cerrando los párpados, y funcionó un poco, derrepente me vino un alivio, como un descanso y entonces supe que algo había sucedido.
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CAPITULO SEIS – LA OSCURIDAD
La luz vino al mundo, y los hombres amaron mas las tinieblas que la luz, por que sus obras eran malas. Juan 3:19 (NVI)
Mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Mateo 8:12 (NLT)
Sabia que había llegado a un descanso, la batalla por mi vida parecía haber terminado. Nadie me dijo lo que había sucedido, nadie dijo: “Hijo, solo acabas de morir”, No sabía eso, todo lo que sabía era que la batalla por tratar de mantener mis ojos abiertos y mantenerme vivo había terminado.
Sabía que había llegado a algún lugar, no fue como cerrar mis ojos y quedarme dormido, sólo sabía que había llegado a algún lado. Había tenido una sensación de flotar los pasados 20 minutos ya dentro del hospital de todas formas, había estado aferrándome a mi cuerpo con todo había tratado de no flotar a algún otro sitio, y aun así cuando cerré mis ojos, no estaba flotando hacia algún lugar, sólo me había ido.
La Biblia dice en Eclesiastés, que cuando un hombre muere su espíritu regresa a Dios quien lo creo y que su cuerpo regresa a al polvo de donde viene. Bueno, pues sabía que mi espíritu se había ido, había ido a alguna parte, y aun así no sabia que había muerto.
Parecía que había llegado a un enorme, ancho lugar como un vació, como un negro abismo de oscuridad, me parecía que yo estaba parado, sentía como que había despertado de un mal sueño a la casa de alguien más, y me preguntaba a donde se habían ido todos, comencé a mirar al rededor para orientarme en estos nuevos alrededores.
Alguna vez se han levantado en medio de la noche y tratado de encontrar el contacto de la luz? , bueno yo estaba tratando de encontrar ese contacto, pero parecía no poder encontrarlo, estaba tratando de tocar algo, y me estaba moviendo alrededor, pero no había nada ahí, ni siquiera podía ver algo, ni siquiera mi mano frente a mi cara, levanté mi mano y la puse frente a mi cara para ver que tan lejos podía ver, la levanté al lugar donde mi cara estaría, y pasó por en medio de donde se supone el lugar de mi cara está, fue una experiencia horrible, aterradora. Entonces me di cuenta, que era yo, I an McCormack, parado ahí, pero sin cuerpo, tenia la sensación de que tenia un cuerpo, pero no tenía nada físico que tocar, era un ser espiritual, y mi cuerpo físico había muerto, pero yo estaba muy pero muy vivo, y mucho más consciente de que tenía brazos, piernas y cabeza, pero ya no podía mas tocarlos. Dios es espíritu, un ser espiritual invisible, y nosotros estamos creados a su imagen.
Yo pensaba en mi corazón: “En donde estoy?” y mientras estaba ahí parado en la oscuridad, presencié el frío y miedos mas increíbles que vinieron sobre mi, tal vez ustedes han cruzado una calle obscura en medio de la noche, o tal vez han llegado a casa de noche solos y tal vez han tenido la sensación de que alguien los esta mirando, lo han sentido?, ustedes sienten alguien mirándolos en la oscuridad pero no pueden ver ustedes quien es. Comencé a sentir maldad en esa oscuridad, la oscuridad parecía no solo ser física pero también espiritual, sentía como que era observado, un frío y maldad parecían perseverar y moverse en el aire al rededor de mi, sabía que había algo alrededor de mí. Lentamente comencé a sentir y a darme cuenta de que había otras personas moviéndose alrededor de mí, en el mismo predicamento que yo. Aunque no dije nada en voz alta ellos contestaron mis pensamientos. Desde la oscuridad comencé a oír voces que me gritaban: “Callate! Te mereces estar aquí!” pensé: “Estoy en el infierno, esto podría de hecho ser real, pero como fue que llegué aquí!?, estaba aterrorizado, tenia miedo de moverme , de respirar, o de hablar. Mientras pensaba en ello, “Si, yo podría merecer este lugar”.
La gente tiene a veces esta idea del infierno, en una fiesta con gran placer. Yo solía pensar eso, yo pensé que uno haría todas las cosas ahí que uno se supone no podía hacer aquí en la tierra. Eso es absolutamente basura, el lugar en el que estaba era el lugar mas aterrador en que jamás hubiera estado; la gente ahí no podía hacer nada, nada de lo que sus malvados corazones quisieran hacer, no podían hacer nada, y no hay platicas ni nada, a quien le podría uno platicar ahí abajo? “oh si, yo violé, maté, robé” , bueno, nada de eso!, No hay nada ahí abajo de que hablar, nada, y ellos saben que el juicio viene.
No hay ninguna relación con el tiempo en ese lugar, la gente ahí no puede decir que hora es, no pueden notar la diferencia si han estado 10 minutos, diez años y 10,000 años, era un lugar totalmente espantoso. La Biblia dice que hay dos reinos, el reino de las tinieblas, que es gobernado por Satanás, y el reino de de Luz. El libro de Judas dice que ese lugar de tinieblas estaba de hecho preparado para ángeles que desobedecieron a Dios, no para personas, nunca. Y era el mas aterrador y el mas espantoso y el más terrorífico lugar que jamás haya yo estado. Nunca desearía o esperaría que ni siquiera mi peor enemigo fuera al infierno.
No tenia idea de como salir de ahí. Cómo puede esperar alguien algún día poder salir de el infierno?. Pero ya había orado, y entonces me preguntaba como había podido haber llegado a ese lugar, por que yo había orado justo antes de morir, y le pedí a Dios que me perdonara mis pecados. Estaba llorando y literalmente le suplique a Dios, “Por que estoy aquí, te he pedido que me perdones, por que estoy aquí? He vuelto mi corazón a ti, por que estoy aquí?
La única manera de que yo pudiera escapar a ese lugar es solamente si yo me arrepintiera antes de morir, es demasiado tarde para arrepentirse una vez que uno a llegado a ese lugar. Uno puede solo arrepentirse antes de llegar ahí, uno no puede orar que Dios lo saque a uno del infierno y nadie en la tierra puede orar por ti para que salgas del infierno, nadie. Tu debes orar por ti mismo. La Biblia enseña que nadie puede orar por los muertos, y con eso sacarlos del infierno, ellos deben arrepentirse antes de sus muertes.
Entonces una luz brillante iluminó desde arriba y literalmente me jaló hacia fuera de la oscuridad. La Biblia dice que una gran luz ha brillado en la oscuridad, en aquellos que caminaban en lugares de sombra de muerte, y que ha guiado sus pies en caminos de paz y justicia. Mientras estaba ahí, un gran haz de luz corto las tinieblas desde arriba y alumbró en mi cara, la luz comenzó a envolverme y comencé a sentir una sensación como si estuviera muy liviano, entonces me sentí a mi mismo levantado de la tierra y empecé a ascender hacia esta luz blanca y brillante.
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CAPITULO SIETE – LA LUZ
Porque Dios, que mando que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. 2 Corintios 4:6
Mientras miraba hacia arriba, pude ver que era arrastrado hacia una gran abertura de forma circular que se abría sobre mí. No quería mirar hacia atrás demasiado en caso de volver a caer en esa oscuridad, estaba tan contento de salir de ella. Al entrar en ese túnel pude ver que la fuente de la luz emanaba toda justo desde el final del túnel, se veía impresionantemente brillante, como si fuera el centro del universo mismo; se veía literalmente como la fuente de todo poder, de toda luz, era mas brillante que la luz del sol, mas radiante que cualquier joya, cualquier diamante, mas brillante que un rayo láser, sin embargo se podía mirar directo en ella.
Mientras miraba estaba siendo literalmente jalado hacia ella, como una partícula de polvo en la presencia de una flama, me sentí a mi mismo llevado a través del aire a una velocidad asombrosa hacia el final del túnel.
Mientras era trasladado en el aire pude ver ondas sucesivas de luz cada vez mas intensa emanando de la fuente y comenzando a viajar hacia mi. La primera onda de luz emitía una calidez y confort increíbles, era como si la luz fuera no solo física en naturaleza sino una “luz viviente” que transmitía una emoción, a mitad del camino otra onda de luz paso sobre mí, esta luz me dio total y completa paz. Yo había buscado por muchos años “la paz mental” pero solo había encontrado momentos efímeros de ella. En la escuela yo había leído desde Keats hasta Shakespeare para tratar de obtener paz en mi mente. Había probado el alcohol, había tratado la educación, los deportes, relaciones con mujeres, había probado las drogas, probé de todo para encontrar la paz y contentamientos en mi vida, y nunca lo encontré. Ahora desde la parte más alta de mi cabeza hasta la más baja de mis pies esta yo perfecta y totalmente en paz.
Mi siguiente pensamiento fue ”Me pregunto como se ve mi cuerpo?” En aquella oscuridad no podía ver mis propias manos enfrente de mi cara. Pensé : “Debo de poder ver claramente ahora que estoy en esta luz”. Así que mire a mi mano derecha y para mi gran sorpresa ahi estaba mi brazo y mi mano pero podía ver perfectamente bien a través de ellos, era transparente como un espíritu, sólo mi cuerpo estaba lleno de esa luz que esta brillando hacia mi desde el final del túnel. Era como si yo estuviera lleno de luz.
La tercera onda cerca del final del túnel era de total gozo, era tan excitante y emocionante que yo supe que lo que estaba apunto de ver seria la experiencia mas impresionante de toda mi vida.
Mi mente ni siquiera podía concebir hacia donde me dirigía, y mis palabras no podrían comunicar lo que vi. Salí del final del túnel y me parecía estar parado ahí frente a la fuente de toda luz y poder. Toda mi visión había sido encasillada con esta luz increíble. Inmediatamente pensé en esa luz como aura, después como gloria. Yo había visto imágenes de Jesús con un pequeño halo o un pequeño resplandor al rededor de su cara. Sin embargo Jesucristo murió, resucito de los muertos y ascendió al cielo, y esta sentado a la mano derecha del Padre, y esta ya glorificado, rodeado de luz, y no hay tinieblas en El, El es el Rey de la gloria, el Príncipe de Paz, el Señor de señores y el Rey de reyes. Yo vi lo que creo que era la gloria de el Señor. En el Nuevo Testamento, Moisés subió al monte Sinaí por 40 días y el vio la gloria del Señor, cuando llegó de regreso su cara resplandecía, la cara de Moisés resplandecía con la gloria del Señor. Y ahora estaba yo ahí parado contemplando esta increíble luz y gloria.
Mientras permanecía ahí, preguntas empezaron a surgir a través de mi Corazón; “Es esto sólo una fuerza, como los budistas dicen?, o un Karma, o un yin-yang?, es esto solo un poder innato o fuente de energía, o de hecho hay alguien ahí parado??”
Estaba todavía preguntándome todas estas cosas, y mientras lo hacia una voz me habló desde el centro de la luz. La voz me dijo: “Ian, deseas regresar?” Temblaba de saber que había alguien en ese centro de luz y que quien quiera que fuera sabía mi nombre, era como si esa persona pudiera saber los pensamientos de mi corazón. Entonces pensé para mi: “Regresar, regresar- a donde?, Donde estoy?”
Miré rápidamente y de reojo este túnel desapareciendo debajo en esa oscuridad. Pensé que debía estar en la cama del hospital soñando y que había cerrado los ojos. “es esto real?, estoy realmente aquí parado, yo, Ian, parado aquí verdaderamente en vida, es esto real??”, entonces el Señor me hablo otra vez : “Deseas regresar?” entonces respondí: “Si estoy fuera de mi cuerpo, no se en donde estoy, deseo regresar”. La respuesta fue: “Si deseas regresar Ian, debes mirar en una nueva luz”.
Al momento que oi las palabras ”Ver en una luz nueva”, algo tomo lugar, recordé haber recibido en una Navidad una tarjeta que decía: “Jesus es la luz del mundo” y “Dios es luz y no hay tinieblas en El”. Había meditado en esas palabras por ese tiempo. Yo había recién salido de la oscuridad, y ciertamente no había oscuridad aquí.
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CAPITULO OCHO – LAS ONDAS DE AMOR
Y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Efesios 3:19
Entonces este era Dios!! El es la luz. El sabía mi nombre y supo los pensamientos secretos de mi Corazón y mente. Pensé: “Si este es Dios, entonces el seguro es capaz de ver todo lo que he hecho en mi vida.” Me sentí totalmente expuesto y transparente ante Dios, sentí vergüenza y pensé: “Han cometido un error y han traído a la persona incorrecta aquí arriba. No debería estar aquí, no soy una persona muy Buena, debería esconderme debajo de alguna roca o regresar a la oscuridad donde pertenezco.” Empezaba a moverme lentamente de regreso hacia atrás cuando una onda de luz salio de delante de Dios hacia mi. Era lo último que yo esperaba, en lugar de juicio empecé a ser lavado con amor puro.
Puro, sin adulterar, limpio, inhibido, inmerecido, amor. Me empezó a llenar desde dentro hacia fuera. Pensé: “Tal vez Dios no conoce todas las cosas que yo he hecho mal”, así que procedí a decirle todas las cosas repugnantes que había hecho a escondidas en la oscuridad, pero era como si El ya me hubiera perdonado, y la intensidad de su amor solamente se intensificó mas. De hecho, después Dios me mostró que cuando yo le pedí perdón en la ambulancia, fue entonces que el me perdono y me lavo mi espíritu de toda maldad.
Me encontré a mi mismo llorando incontrolablemente mientras el amor se hacia mas y mas intenso. Era tan limpio y puro. No me había sentido amado en años , la última vez que recuerdo que me sentí amado fue por mi mamá y mi papá cuando me encontraba en casa, pero me había salido a lo mas crudo del mundo y lo que encontré ahí no fue mucho amor. He visto cosas que pensé que eran amor, el sexo no era amor, eso solo te quema, la lujuria era sólo un fuego furioso interior, un deseo incontrolable que te quema desde dentro hacia fuera.
Permanecía ahí, las ondas de luz se detuvieron y estaba encasillado en pura luz y lleno de amor, había una gran quietud. Pensé para mi: “Estoy tan cerca, me pregunto si puedo caminar hacia dentro de esa luz que rodea a Dios y verlo cara a cara”, si pudiera verlo cara a cara conocería la verdad”. Estaba harto de oír mentiras y más mentiras, quería saber la verdad, había estado en todas partes por buscar la verdad, y nadie parecía ser capaz de decírmela. Yo hablaría con el que fuera que pudiera decirme el verdadero significado de la vida, la verdad, que era lo que estaba pasando, algo tiene que ser la verdad. Y pensé, si sólo pudiera atravesar y ver a Dios cara a cara, entonces conoceré la verdad y conoceré el significado de la vida, nunca tendría que preguntarle a otro hombre, mujer o niño para saberlo.
Podría caminar hacia adentro?, no había ninguna voz diciéndome que no podía, así que, caminé hacia adentro de esa fuente de luz, di mi mejor paso hacia adentro y caminé a través de la luz, mientras lo hice fue como si caminara a través de velos de luces suspendidas, como estrellas suspendidas o diamantes dando el resplandor radiante mas impresionante, la luz continuó sanando las partes mas profundas de mi ser, como si estuviera sanando mi destrozado hombre interior, sanando mi roto corazón.
Me dirigí hacia la parte mas brillante de la luz. Parado en el centro de la luz estaba un hombre con deslumbrantes ropas blancas que le daban hasta los tobillos, sus ropas no estaban hechas por fabricas humanas sino que eran como ropas hechas de luz. Mientras iba alzando mis ojos hacia arriba, pude ver el pecho de un hombre con los brazos extendidos como si me estuviera dando la bienvenida. Mire hacia su cara, era tan brillante, parecía como si fuera diez veces aun mas brillante de la luz que ya había visto; hacia al mismo sol verse amarillo y pálido en comparación. Era tan brillante que no podía llegar a averiguar las características de su cara, y mientras lo veía podía sentir que la luz emanaba una pureza, una santidad. Supe entonces que estaba en pie ante la presencia del Dios Omnipotente – nadie sino Dios podría verse así. La pureza y santidad continuaba emanando de su cara y comencé a sentir que esa pureza y santidad penetraban dentro mío. Quería acercarme mas para poder ver su cara, no sentía ningún miedo sino una total libertad mientras me movía en su dirección. Estando ahí de pie a tan sólo unos pies de distancia de él, traté de mirar dentro de la luz que rodeaba su cara pero mientras lo hice el se movió hacia uno de sus lados, mientras el se movía toda la luz se movía junto con El.
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CAPITULO NUEVE – LA PUERTA Y LA DECISIÓN
Yo (Jesús) soy la puerta, el que por mi entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. El Ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:9-11
Directamente detrás de Jesús había una abertura de forma circular como el túnel que en el cual acababa de viajar. Mirando a través de él, pude ver todo un mundo nuevo abriéndose delante de mi. Sentí como que estaba en pie ante la era del paraíso, como dando una ojeada a la eternidad.
Estaba totalmente nuevo, enfrente de mi había campos y prados verdes, el pasto mismo emitía la misma luz y vida veía en la presencia de Dios, no vi ninguna enfermedad en las plantas, se veía como si aunque uno pusiera su pie en el pasto este volvería de nuevo a saltar con vida. A través del centro de los prados pude ver una corriente de agua cristalina que corría su curso a través del paisaje con árboles hacia uno y otro lado. A mi mano derecha había montañas en la distancia, y el cielo arriba era azul y claro, hacia mi mano izquierda rodaban las colinas verdes y las flores, que radiaban los colores mas hermosos. ‘Paraíso’. Sabía que pertenecía aquí, había viajado todo el mundo para encontrar el paraíso, y sabía que finalmente lo había encontrado, sentía como si apenas acabara de nacer por primera vez. Cada parte de mi sabía que yo estaba en casa, estaba ante la eternidad, sólo un paso hacia adelante.
Mientras trataba de dar un paso hacia el frente en este nuevo mundo Jesús se paró de regreso frente a la entrada. La Biblia dice que Jesús es la puerta y que si uno entra a través de El, uno entrara y saldrá y hallará pastos verdes. El es la puerta hacia la vida, Jesús es el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino es por El, El es el único camino. Hay un sólo camino angosto que lleva hacia su reino, pocos lo hayan, la mayoría encuentran el camino ancho que lleva a la perdición hacia el infierno.
Jesús me hizo esta pregunta: “ Ian, ahora que has visto, quieres regresar?”. Yo pense: “Regresar, claro que no!, por que habría de querer regresar? Por que habría de querer regresar a la miseria y al odio? No, no tengo nada por que que regresar. No tengo esposa ni hijos, nadie que realmente me ame, quiero continuar y entrar”. Pero El no se movió así que miré hacia tras una última vez y dije: “Adios mundo cruel yo me salgo de aquí!”
Mientras lo dije, en una visión clara justo enfrente del túnel, estaba mi madre, mientras la vi supe que acababa de mentir; había una persona que me amaba- mi querida mami, no solo ella me amaba, sino que también supe que ella había orado por mi cada día de mi vida, y que ella había tratado de mostrarme a Dios. En mi orgullo y arrogancia había ridiculizado sus creencias, pero ella tenia razón, había un Dios y un paraíso y un infierno. Me di cuenta de lo egoísta que seria atravesar hacia el paraíso y dejar a mi madre creer que me había ido al infierno, ella no tendría idea que yo había hecho una oración de ultimo momento y que me había arrepentido de mis pecados y recibido a Jesús como mi Señor y Salvador. Ella habría recibido sólo un cuerpo muerto en una caja desde Mauritius.
Así que dije: “Dios hay realmente solo una persona por la cual quiero regresar y esa es mi mama. Quiero decirle que lo que ella cree es verdad, que existe un Dios viviente, que hay un paraíso y un infierno, que hay una puerta y que Jesucristo es la puerta y que solo podemos entrar a través de El”. Después mientras volvía de nuevo a mirar hacia atrás, mire detrás de ella a mi padre, mi hermano y mi hermana, mis amigos, y una multitud de gente detrás de ellos. Dios me estaba mostrando que había un montón de otras personas que tampoco sabían, y que nunca lo harían a menos que yo pudiera compartirles esto, entonces pregunte: “Quienes son todos el resto de las personas?”, y Dios dijo: “Si tu no regresas, muchas de estas personas no tendrán la oportunidad de oír acerca de mi, por que muchos nunca pondrán sus pies dentro de una iglesia”.
Entonces dije: “Dios yo quiero regresar y decirles a todos. Que he estado una vez aquí, realmente no se como llegue aquí, pero ciertamente puedo averiguarlo. Si he venido una vez aquí, ahora sé que puedo regresar aquí otra vez. Y quiero asegurarme de que voy a regresar” le dije: “Dios , como puedo regresar? A través del túnel de oscuridad, de regreso a mi cuerpo? Como puedo regresar? Ni siquiera se como llegué aquí”. Y El Señor me dijo: “Si tu regresas, debes ver las cosas en una nueva luz.” Yo entendí que ahora debía ver las cosas a través de sus ojos, sus ojos de amor y perdón, necesitaba ver el mundo como el lo veía – a través de los ojos de la eternidad.
Y dije: “Dios, como hago para regresar? No se como regresar”. El dijo: “Ian, inclina tu cabeza…ahora siente liquido drenar de tus ojos…ahora, abre tus ojos y mira.”
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CAPITULO DIEZ – EL REGRESO
Por que has librado mi alma de la muerte, y mis pies de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven. Salmos 56:13
Inmediatamente yo estaba de regreso en mi cuerpo. Mi cabeza estaba inclinada hacia la derecha y tenia un ojo abierto. Estaba mirando hacia un joven doctor hindú, quien tenia mi pie derecho elevado en su mano, estaba pinchándome con un instrumento agudo en la base del pie. El buscaba por cualquier signo de vida, bien poco se dio cuenta de que ya había vuelto a la vida y estaba mirándolo, me estaba preguntando que cosa estaba haciéndome en el pie, entonces me cayó el veinte; “El cree que estoy muerto!”. Al mismo tiempo el doctor paró lo que estaba haciendo y volvió su cara en dirección de la mía, cuando nuestros ojos hicieron contacto, el terror se apoderó de su cara, como si acabara de ver un fantasma. La sangre se le fué de su cara y se fué tan blanco como una sábana, sus pies casi ni tocaban el suelo.
Sacudiéndome le pedí a Dios que me diera fuerzas para inclinar mi cabeza hacia la izquierda y mirar al otro lado, mientras volteé mi cabeza hacia el otro lado vi enfermeras y ayudantes en la entrada mirándome en asombro y terror. Estuve aparentemente muerto por unos 15 o 20 minutos. Me sentía débil y cerré mis ojos, pero rápidamente los abrí otra vez para corroborar que aun seguía en mi cuerpo. No estaba seguro de cuando iba o no a desaparecer otra vez, estaba tan cansado. Cerré mis ojos otra vez y me quede profundamente dormido.
No volví a despertar sino hasta la siguiente tarde. Desperté para ver la cara de mi amigo Simone parado fuera de mi cuarto. Se veía pálido y sacudía su cabeza, no podía creer que estaba vivo. El me había seguido la pista hasta el hospital y había traído con el un amigo mío también de Nueva Zelanda. “ Así que tuviste una noche bastante difícil eh?” Este amigo me pregunto. “Si hombre” replique. “Realmente no entiendo que fue lo que paso”. No quería decirlo pero – “De hecho – me morí!”. Todavía estaba tratando de racionalizar lo que había pasado y no les quería oír decir :” Vamos hacia el cuarto de goma para ti – has tomado tantas drogas que ya se te están saliendo hasta por las orejas!”
“Este lugar huele como a letrinas” dijeron. “Vamos a sacarte de aquí y te vamos a cuidar”. Yo los resistí – yo quería permanecer en el hospital. Pero ellos me levantaron, me pusieron sobre sus hombros y me llevaron fuera. El doctor vino y trató físicamente de detenerlos pero ellos lo empujaron fuera de su camino. Un taxi estaba esperando. Simone no quiso venir conmigo en el taxi, tal vez con temor de que yo fuera en realidad un fantasma o algo así. Me llevaron a casa a mi bungalow en la playa y me pusieron en la cama, y después ellos se fueron directo a la sala y organizaron una fiesta para celebrar mi regreso!
Yo estaba exhausto y hambriento. Me fui a dormir otra vez y desperté en la mitad de la noche temblando y transpirando. Mi corazón estaba lleno de terror, estaba con la cara hacia la pared, me di la vuelta para ver que era lo que me asustaba. A través del mosquitero y los barrotes de hierro de la ventana pude ver ojos, tal vez siete u ocho pares de ojos mirándome, tenían un resplandor rojo alrededor, en lugar de tener una pupila redonda, tenían rayas como un gato. Se veían mitad humanos, y mitad animal, yo pensé para mi: “Pero que clase de cosas son estos?” ellos me miraron a los ojos y yo miré en los ojos de ellos y comencé a oír: “Tu eres nuestro y vamos a regresar”. “No, no lo harán!” dije. Tome mi lámpara y alumbre hacia ellos. No había nada ahí. Pero yo sabia que los había visto!.
Me preguntaba si me estaba volviendo loco, empecé a sentir como si estuviera mentalmente trastornado. Me tuve que tranquilizar y convencerme a mi mismo que no me estaba volviendo loco. Había pasado por muchas cosas las ultimas 24 horas. Así que dije: “Dios, que esta pasando?”. Entonces el me llevo paso a paso por todo lo que yo había pasado. Era como si El lo hubiera cauterizado en mi mente. Al final de todo dije: ”Bueno Dios, que son estas cosas que parecen querer atacarme?” El me contesto: “Ian, recuerdo la oración del Padre Nuestro otra vez”. Así que traté de recordarla con mi mente otra vez, pero no pude, entonces desde el fondo de mi corazón vinieron todas las palabras y comencé a orarla hasta llegar a: “líbrame de todo mal”. Oré esto desde el fondo de mi corazón. Entonces Dios dijo: “Apaga las luces Ian”. Me hice de coraje y apagué la luz principal. Me senté en la orilla de la cama con mi linterna encendida. Me sentía como un guerrero jedi de la película de la guerra de las galaxias!, empecé a pensar: ”Si no apago la lámpara ahora, tendré que pasar el resto de mi vida durmiendo con la luz encendida.” Así que apague la linterna. No pasó nada, la oración había sido efectiva, me recosté y me dormí.
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CAPITULO ONCE – VIENDO EN UNA NUEVA LUZ
Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.
1Corintios 16:13
La mañana siguiente me levanté y me preparé el desayuno. Mis amigos llegaron de su surfeo matutino y empezaron a hablarme. Empecé a ver que lo que ellos me estaban hablando, no era de hecho lo que realmente querían decir. Eso me confundió, fue como si estuviera escuchando dos mensajes totalmente diferentes; empecé a ver a través de sus mascaras. Por primera vez en mi vida estaba yo comenzando a ver las cosas en una luz nueva. Pude ver que los intentos de sus corazones eran totalmente contrarios a lo que estaba saliendo de sus bocas. Era aterrador para mi por que no sabía como reaccionar a ese tipo de entendimiento. Así que regrese a mi cuarto, y me quedé ahí.
Esa noche desperté otra vez con un sudor frío. Algo cercano me estaba asustando, volví mi cabeza para mi mirar y para mi horror, los demonios estaban ahora dentro de mi cuarto mirándome a través de mi red para mosquitos, sin embargo por alguna razón, no podían llegar hasta donde yo estaba. Me estaban intimidando, pero de hecho no podían llegar hasta donde yo estaba. En mi corazón yo tenia una gran paz; yo sabia que había visto la luz de Dios y que esa luz estaba ahora dentro de mi. No importaba que tan pequeña fuera esa flama, estaba dentro de mí y ellos no podían llegar ahí dentro. Pero ellos ciertamente estaban tratando de aterrorizarme y llevarme de regreso.
Tome nuevamente mi linterna de mano. Esta vez tenia miedo de salirme de la cama para prender las luces por que ellos estaban adentro de mi cuarto. Yo no sabía que poder tenían ellos, pero recorrí la habitación con la luz de la linterna, brinqué fuera de mi cama y prendí la luz principal de la habitación. Entonces caí al suelo de rodillas, luchaba en mi mente una vez mas, sólo tratando de mantener mi razón y mi cordura. Nuevamente ore la oración del Padre Nuestro y luego me regrese a dormir.
Quedaban dos noches más por transcurrir antes de tomar el vuelo para salir de Mauritius hacia Nueva Zelanda. La siguiente noche fui despertado por un golpe en la ventana. Era una muchacha diciendo: "Ian, quiero hablar contigo, déjame entrar". Como yo conocía a la muchacha no pensé nada especial acerca de ello. Medio dormido comencé caminar hacia la puerta y le quite el seguro. Al momento de abrir la puerta ella la agarro y pude ver sus ojos, vi el mismo reflejo rojo de los ojos de aquellos que me habían estado cazando las dos noches anteriores. Ella comenzó a hablar en un ingles perfecto, ella era una Creole y nunca había hablado un buen ingles. Ella dijo: "Tu vendrás con nosotros esta noche, Ian. Te vamos a llevar a un lugar", entonces oi otros pasos aproximándose, traté de cerrar la puerta pero era como si esta muchacha hubiera adquirido una fuerza sobrenatural y ni siquiera podía moverla. Entonces directo desde mi corazón salieron las palabras: "En el Nombre de Jesus - Vete!". Ella se echó para atrás como si alguien la hubiera golpeado en el pecho. Mientras la miraba, ella se recobró y venia de regreso, entonces yo cerré la puerta en su cara y la aseguré. Estaba nuevamente a salvo, por algún tiempo.
Finalmente era mi última noche, y yo ya había empacado todo y estaba listo para partir. Un taxi me recogería a las 5 a.m. Me fui a dormir pero fui despertado en la noche, esta vez por piedras golpeando la ventana. Era la muchacha otra vez. Yo ya estaba preparado y había asegurado las puertas pero había dejado una pequeña ventana abierta. Pensé: "Lo que sea que estas criaturas son, ellas están afuera para matarme y ellos están usando humanos para lograrlo!" Estaba apunto de brincar hacia la pequeña ventana para cerrarla, cuando un gran brazo negro apareció a través de ella y se movió rápidamente a la perilla. Oí a la muchacha decir muy suavemente: "Ian, queremos hablar contigo. Sal fuera." Yo fingí estar dormido y entonces las piedras golpearon nuevamente la ventana. Esta vez ella habló mas fuerte: "Ian, sal fuera." . Entonces piedras mas pesadas empezaron a caer directo desde la ventana y la muchacha ahora estaba ya enojada: "Ian, sal fuera!!" de repente volteé y vi una lanza venir hacia mi desde la ventana abierta. Agarre mi linterna. "La mejor forma de defensa es atacar" pensé, y alumbré en los ojos del que traía la lanza. Había ese tinte rojo otra vez! me aproximé gritando por todo lo que yo valía, agarré su lanza y la empujé de regreso hacia el así que el la soltó, la lancé fuera de la ventana y la cerré de un golpe. Rápidamente dirigí la linterna hacia fuera y vi tres hombres y una mujer, ellos se acobardaron como perros a punto de ser apedreados, lo que me impresionaba era lo espantados que se ponían cuando la luz los alumbraba.
Estaba tan sacudido por lo que estaba pasando que permanecí despierto el resto de la noche esperando a que viniera el taxi. Pero nunca llegó, así que levanté a mis amigos de surfeo y les pedí que si podían ir a encontrar al taxi que no llegaba. Lo encontraron debilitado, alguien había atravesado el radiador con barras de acero en la noche. Era el único taxi en el pueblo. Le pedí a mi amigo que fuera al otro pueblo y que me consiguiera un taxi ahí, el fue y por poco casi no logro regresar con éxito. Para esos momentos había un grupo de creoles fuera de mi casa con lanzas y el conductor del taxi estaba aterrorizado de manejar por encima de ellos, logramos pasar a través de ellos y pude llegar a mi vuelo a Nueva Zelanda vía Australia.
En Perth me encontré con mi hermano menor, quien vivía ahí. Traté de decirle lo que había visto. El estaba casi en shock, no podía creerlo. Dormí en su cuarto esa noche y el había volado hacia Sri Lanka, y en la mitad de la noche me levanté por que demonios de ojos blancos me estaban atacando. Me fui fuera del cuarto para ver sentado en la chimenea a un buda pequeño, mientras lo miraba Dios me habló y me dijo que esos demonios de ojos blancos habían salido de ese ídolo. Estaba impresionado! Ahora comprendía que lo que había experimentado con los ídolos en Colombo era demoníaco. Entonces viajé a Melbourne y Sydney y tuve experiencias similares. Decido acortar mi viaje a Australia y regresar a Nueva Zelanda inmediatamente.
En el avión que descendía en Auckland le pregunté al Señor, "En qué me he convertido?" tenía mis walkman con "Men at work" tocando música. Una voz sonó desde el sonido del walkman decir: "Ian, te has convertido en un cristiano renacido". Me quité los audífonos y miré a mi alrededor para estar seguro de que nadie a mi alrededor me había dicho eso, entonces busque en mi mochila mis lentes oscuros, me los puse y en la relativa reclusión que me proporcionaban calladamente me me salí de mis casillas: un cristiano! eso es lo que me había vuelto? quien querría ser un cristiano?? nunca se me hubiera ocurrido que eso era lo que yo me había vuelto.
Mis padres me recogieron en el aeropuerto. De regreso a casa, mi mamá había dejado mi cuarto con sus posters de surfeo exactamente como lo había dejado hace dos años. Era como caminar en una deformación del tiempo. Había regresado a casa como a un refugio, me fui a dormir esa noche y fui despertado en la mitad de la noche por algo que me sacudía, ahora ya sabia como deshacerme de ellos usando el Nombre de Jesús y la oración del Padre Nuestro. Tenían que irse, pero, que tenían que andar haciendo en mi cuarto?, en mi casa?? yo estaba furioso! Me levanté y decidí darles unos azotes verbales! así que fui por eso! Levanté a mis padres de la cama , pero al fin lo hice! me senté en mi cama y dije,:"Dios - Estoy harto de esas cosas molestándome en la mitad de la noche. Que tengo que hacer para deshacerme de ellas?" El respondió: "Lee la Biblia". Yo le dije: "La siguiente vez me vas a pedir que vaya a la iglesia! , no tengo ninguna Biblia!, el dijo: "Tu padre tiene - ve y pídesela", así que eso hice. Empecé leyendo desde el principio; En el principio creo Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Entonces Dios dijo : "Hágase la luz", y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena. Entonces separo Dios la luz de las tinieblas.
Lloré cuando leí eso. Pensé: "He sido tan orgulloso, he ido a la universidad y estudiado todo tipo de libros pero nunca había siquiera mirado al libro que podía decirme la verdad." En las siguientes seis semanas leí desde Génesis hasta Apocalipsis.
He seguido a Jesús como mi Señor y Salvador personales desde esta experiencia en 1982. Ahora soy un ministro ordenado con la iglesia de las Asambleas de Dios aquí en Nueva Zelanda. He trabajado con los "Head Hunters" de Borneo y en campos de refugio en el sudeste de Asia, he pastoreado iglesias y mi esposa y yo hemos viajado hacia 24 naciones diferentes compartiendo este testimonio.
Un Vistazo a la Eternidad
A Glimpse of Eternity (Spanish)
Por Ian McCormack
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